Nadie diría que hace menos de un mes la adaptación de la obra capital del maestro de Maine Stephen King, La Torre Oscura, se pegara un buen batacazo tanto como obra audiovisual, como en sus objetivos monetarios.
Y aquí estamos, con otra adaptación del Rey, justito después del primer fin de semana de exhibición, y la obra adaptada por Andres Muschetti, IT, ha roto todos los moldes de taquilla tanto en cuanto a obra terror, como en relación con una película calificada R (o para mayores de 17, y/o menores acompañados) con unos 123M en USA y 189M en todo el mundo, más de 2 sólo en España. Vamos, que lo ha petado a lo bestia. Y que nos asegura la segunda parte. Pero, ¿lo ha conseguido también en el plano fílmico, es una buena adaptación? Pues es lo que vamos a tratar de averiguar.
El tito King escribía en 1986 la que para muchos es la obra más terrorífica del rey del terror, y que ya fue objeto de una adaptación televisiva, de dos episodios, con una duración total de 192 minutos, en la que se trataba de abarcar las más de 1300 páginas del original. La novela, al igual que la miniserie original, está dividida en dos partes, una primera parte en la que conocemos a los miembros del club de Los Perdedores, un grupo marginal de chavales de un pueblo de Maine, Derry, con un pasado bastante escalofriante, y que son receptores de curras, insultos y demás bullying por parte de los kinkis y canis más asquerosos del pueblo. Pues en esas que nuestro ecléctico grupo, termina enfrentándose en esa lozanía de juventud, tras la desaparición del hermano de uno de sus integrantes, a esa maldad que se esconde en el pueblo desde tiempos ignotos, encarnada por un payaso multiforme y primigenio, y ya como adultos en la segunda parte de la novela (y serie y posterior nueva película).
Recordemos que la novela transcurre en los 50 y 80. En esta ocasión transcurre en los 80 y época actual. Pues para empezar, y sólo para esa primera parte de los 80, tenemos una duración de casi dos horas y cuarto en el presente film para desarrollar todos los personajes en época moza. Y es lo mejor de la pelicula. Los chavales, la chavalería en plan Cuenta conmigo, oliendo todo a Amblin. Todos los chavales, exquisitos, quizá el que menos el que hace de judio, Wyatt Oleff, y su mujer del cuadro y en las antípodas y sobresaliendo por encima de todos, con la escena del lavabo y el padre, la única fémina protagonista, Sophia Lillis, encarnando a Beverly. Pero siendo casi una Molly Ringwald pre-peliculas de John Hughes, luchadora, independiente, el mismo pelo, todo. El chico de Stranger Things, Finn Wolfhard, se reserva los mejores chistes de pollas y coños, y el mejor momento de one liner de la pelicula. El prota de la peli, Jaeden Lieberher, está correcto, sin desentonar. Cada uno con su escena para lucirse, el resto del reparto, Jeremy Ray Taylor, en la biblioteca o con el chiste de los New Kids On the Block y su estudio sobre la ciudad, Chosen Jacobs, el incendio o la pelea, Jack Dylan Grazer, todo lo de la casa. Sus relaciones, la vista hacia los mayores, y los abusones… todo me gusta. ¿Y que no me gusta tanto? Pues la parte de terror.
Pennywise. Eso. Eso que tendría que dar un miedo que te cagas, no me lo transmite como debería. Pese al esfuerzo del actor, Bill Skarsgård, y todas sus variantes. Y con escenas de terror cada 5 minutos durante las dos horas y pico, donde resaltan el prologo y la famosa alcantarilla, y la escena del mapa y las diapositivas. El resto con un buen planteamiento de cámaras, no termina de cuajar, al menos para mi, el golpe final de la tensión o el que se me salga el corazón por la boca, que es lo que deseaba con todas mis fuerzas. Y no porque hayan escatimado en decibelios para intentarlo, porque es verdad, le dan a la tuba cada 4 minutos. Y alguna vez casi lo consiguen, pero no. Y repito que ha sido personal, era el único que no acaba de entrar en esa parte de la película en casi toda la sala. Aún así, tiene todo el mérito del mundo, con casi dos clímax finales, el último pierde fuerza al ser el segundo tren de la bruja de la pelicula, aunque aquí se despiporran los de efectos especiales y es una gozada verlo. Para que engañarnos.
Así bien, tenemos los chavales muy bien, el payaso regular, bastante gore, muchísimos guiños al libro, entre otros, a tortugas y arañas, y al mundo king, guiños al cine de la época, escenas de terror o tensión bastante buenas (sin payaso per se), los bakalas, nada de orgia de pajas entre los chavales, alguna escena de cgi absurda, y sordera y uso del whisper XL de por vida. Casi todo bien, pero lo que anda regumal es en la clave de la peli.
Me temo que la respuesta a la primera pregunta que me hacía al arrancar a escribir de si es una buena obra, es ambigua. Podría haber sido infinitamente superior, pero que con lo que hay, tampoco podemos quejarnos, porque tiene cosas bastante buenas. Una peli de bien rozando el notable, lejos de la nota que hubiera querido ponerle, un Tim Curry como una casa (un puro 10 y es que es uno de mis libros favoritos), pero tampoco va a ser la ponzoña del remake de Poltergeist. Le cae un Kevin Bacon, pero de Viernes 13, que es el peor Bacon que se puede ser de 6.75.
De Furlong a Bacon 