Parece que este año los pases de las ocho de la mañana están gafados. Y es que el día arranca con la, en parte esperada tras el espanto de Rec4, nueva pelicula de Jaume Balaguero, Muse (Musa). Y a mi humilde juicio, el director catalán ha perdido las suyas. Como si nos encontraramos con el mismo director de Darkness pero sin haber rodado aquella, al principio de su carrera.
El tono negro gótico sigue ahí sin decir nada nuevo, el ritmo más lento que de costumbre, sin lanzarse a abrazar el sugerente mundo fantástico descrito por J. Somoza en el libro en el que se basa el film «las trece damas». Actuaciones de telefilm. Nada que provoque ni espanto ni un gore llamativo. Un coñazo.
La acción trasladada de Madrid a Irlanda, sigue a un profesor de poesía cuya alumna más destacada, y con la que mantenía una relación, se suicida, lanzándolo a una depresión que se verá alterada con una serie de pesadillas en las que ve un asesinato, que posteriormente cobra realidad. Y luego nada más. Vagamos en un cosmos de musas con poderes cual X-men o Harry Potter que con conjuros versados consiguen lo que quieren, y que nos encarrilan por una trama mal llevada en la que o te pierdes o te importa todo un pimiento. Sin lanzarse al vacío a ese mundo de musas, sin hacer un thriller soberbio, quedándose a mitad de caballo de todo, lo único destacable de la película es una niña chunga y Franka Potente. Un horror.
Tras esta decepción, volvemos con un tiro facil. Suspiria en 4K, restaurada con todos sus colores y con goblin a toda leche. Presentada por el propio Dario Argento compañía de Guillermo del Toro, que además proyectara su obra más argentiana, La cumbre escarlata, la experiencia de oírlos fue maravillosa.
Escuela de Danza, personajes fuera de si, brujeria, Udo Kier, Miguelito Bosé, lo tiene todo. Desde esas paredes de Escher a los pomos de las puertas a la altura de la cabeza de los personajes, todo en la imagen nos narra hacia lo que el maestro Dario quiere llegar con esta fabula y cuento de hadas con brujas. Gozada en pantalla grande.
The Cured, es el enesimo acercamiento al cine de zombies o infectados en este caso, que busca darle una vuelta de tuerca al tema trillado ya hasta la nausea. En este caso los infectados se han podido curar pero por contra se acuerdan de todas las barbaridades que hicieron durante su infección zombil. Además muchos grupos de nunca infectados no están por la labor de aceptarlos de nuevo. El tema también está adelantado pero el conflicto social no. Conflicto novedoso pues presentado.
La ópera prima de David Freyne se centra en tres personajes, el protagonista, el que le convirtió y la cuñada del primero que le acoge tras su curación, el drama se desarrolla de manera más convencional de lo deseable hasta el último tercio con estallido de violencia convenido y también anticipado y nuevo brote del virus zombie. Bien dirigida y actuada, con Ellen Page haciendo su trabajo con el automático puesto, pero tan bien como siempre, el asunto resulta entretenido, pero sin tirar cohetes.
Por último, la locura del día, Mom and Dad, de Brian Taylor, uno de los chalados detras de las Crank. Con un Nicolas Cage desatado y creando imagenes que nos darán horas de risa en internet, la película trata de un broto tipo zombie, pero en el que todos los progenitores del mundo trataran de matar como sea a su descendencia, sólo a ellos, creando situaciones tan locas como divertidas.
Con todo el gore que puede, la mala hostia, flasbacks locos y estilo muy heredado de trabajos anteriores y videoclipero, la diversión y los aplausos la convierten en una de los films más divertidos del año.